Las universidades públicas de Andalucía ven estos días cómo comienzan a llenarse sus aulas de cara al nuevo curso 2024-2025. Un curso que afronta el reto de la adaptación de las Universidades al nuevo contexto legislativo. La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), vigente desde el 12 de abril de 2023, establece una serie de cambios, con el objetivo de homogenizar la actividad de las universidades.
La finalidad de la LOSU es establecer una universidad de calidad, accesible, equitativa e internacionalizada. Se apuesta por la inversión en investigación destinando un 5% de su presupuesto, así como el fomento de la transferencia de conocimiento. Además, se mejorarán las condiciones del profesorado, convirtiendo las plazas temporales en indefinidas y limitando sus horas de docencia. Otro de los cambios destacados, es que para ser Rector se elimina el requisito de ser catedrático, aunque se deberá llevar 15 años como docente para poder postular a este puesto, que tendrá una vigencia de 6 años, siendo imposible la reelección.
Por otro lado, la Ley Universitaria Para Andalucía (LUPA) ofrecerá soluciones complementarias, en el ámbito de sus competencias, a las necesidades legislativas y estratégicas que demandan las universidades, y que según el Gobierno de la Junta de Andalucía, la LOSU no ha atendido.