El hombre de 35 años y de origen rumano que presuntamente se habría suicidado tras haber matado a sus dos hijas de cuatro y dos años de edad en el cortijo en el que habitaba en la pedanía de Las Alcubillas, entre los municipios de Gérgal y Alboloduy (Almería), habría maltratado de forma continuada a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento.
«Él era un maltratador de los peores», ha asegurado en declaraciones a Europa Press la alcaldesa de Gérgal, Antonia Contreras, quien ha confirmado que la pareja vivió durante aproximadamente un año y medio en la estación del municipio una vez que ya habían nacido las dos niñas, estando la más pequeña de ellas recién nacida.
La primer edil gergaleña ha señalado así la situación de «maltrato total» que llegó a vivir la mujer, de 23 años y también de origen rumano, que para su protección llegó a ingresar en un centro de acogida. «Luego se fue a Abla, donde encontró trabajo», ha explicado la primer edil en relación al empleo en una cafetería que tenía la mujer, quien se llevó a sus hijas.
«Lo que no entendemos es cómo podía tener las dos niñas tan chiquiticas este maltratador, que ha sido un maltratador total», ha apuntado Contreras, quien ha señalado que desde el propio Ayuntamiento se ha tenido que alertar en ocasiones a la Guardia Civil a causa de las «palizas» sufridas por la mujer. «A las niñas no nos consta que le hubiera agredido alguna vez», ha explicado.
Con ello, la alcaldesa de Gérgal ha lamentado esta «desgracia» que «no cabe en cabeza humana». «Nosotros sabemos que era violento, que era un maltratador, que se separaron, que tenían una orden de alejamiento, de que ella se fue a Abla porque encontró trabajo con sus dos hijas, y él se quedó en Las Alcubillas», ha resumido sin saber por qué el hombre estaba al cargo de las niñas durante este fin de semana.
Tanto la alcaldesa de Gérgal como la de Alboloduy, Sonia Guil, están en contacto tras haber trascendido el suceso, por lo que se prevé la celebración de un minuto de silencio conjunto entre ambos municipios, así como la proclamación de días de luto oficial en las localidades.
En concreto, está prevista la convocatoria de sendos plenos extraordinarios en los que se van a estudiar otras medidas como una concentración u ordenar que las banderas de ambas casas consistoriales ondeen a media asta.
Por su parte, la alcaldesa de Alboloduy, Sonia Guil, ha trasladado que los vecinos de este pequeño pueblo se han quedado «en shock» al conocer la muerte violenta de dos niñas de dos y de cuatro años a manos de su padre, y ha lamentado que no se haya sido «capaz de preveer algo así».
«¿Cómo es posible?», se ha preguntado Guil, quien ha subrayado que si una situación de maltrato «ya es difícil para una persona que tiene a su familia a su lado y a sus amigos», «hay que imaginarse lo que es para personas que están tan solas, que no tienen una red de apoyo».
Guil ha precisado que el hombre, presunto autor del crimen vicario, vivía en Albolodoy, en concreto en una cortijada de Las Alcubillas, desde que la pareja «se separó» residiendo en el vecino municipio de Gérgal y que trabajaba «en unas tierras». «Ella se fue a vivir a Abla, y aunque la habré visto alguna vez, no he tenido contacto directo con ella como lo ha tenido la alcaldesa de Gérgal».
En declaraciones a Europa Press, ha señalado que la «información real» es que ella «le dejó las niñas al padre» y que, cuando fue a «recogerlas, se las encontró envenenadas y al padre, inconsciente, aunque los servicios sanitarios» del 061 que fueron «a atenderle no pudieron hacer nada por salvar su vida».
Ha añadido que en el Ayuntamiento de Alboloduy «no consta nada más». «La protección de datos hace que, muchas veces, nosotros, que somos los que estamos en los municipios, no tengamos acceso a la información de temas muy sensibles. Por un lado lo entiendes, pero por otro lado, eso hace que tampoco eres capaz de prever muchas de las cosas», ha concluido.
Desde la Delegación de Gobieno contra la Violencia de Género han señalado que aún recaban datos del asesinato por presunta violencia de género de las dos niñas a manos de su padre, de forma que de confirmarse el crimen vicario serían cuatro menores de edad asesinados por violencia de género en 2024 y 54 desde 2013.
En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8,00 a 22,00 horas todos los días de la semana con atención en 52 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.