La Antorcha Olímpica de 1992 volverá a mostrarse en el municipio malagueño de Nerja 30 años después de su paso por la localidad, lo hace en el Museo de Nerja tras una donación a la Fundación.
Aquella antorcha nunca se fue de la localidad, el portador de la misma a su paso por Nerja en 1992, Enrique López, la había custodiado y, actualmente, la ha cedido a la Fundación Cueva de Nerja para que pueda exhibirse en el Museo de Nerja.
El objetivo es que pueda ser contemplada por todos los que lo visitan y que quieran rememorar aquella época. El préstamo a la fundación se realiza durante un periodo de cinco años, siendo este lapso renovable.
Enrique López es de Málaga y socio fundador del Club de Nerja de la disciplina de atletismo. Es toda una leyenda nacional en el mundo del deporte y, en concreto, de esta especialidad, por la que lleva trabajando toda su vida. Por todo ello, el Estadio Deportivo de Nerja lleva su nombre, han señalado en un comunicado.
Desde 1996 ostenta el cargo de presidente de la Federación Andaluza de Atletismo, desde 2005 el de vicepresidente primero de la Real Federación Española de Atletismo y desde 2010 el de vicepresidente de la Asociación Iberoamericana de Atletismo.
Fue López el encargado de portar la antorcha olímpica a su paso por Nerja, hace ahora 30 años. Concretamente, el día 16 de julio de 1992, sobre las 12.00 horas, en una travesía que llevó a cabo por la localidad en bicicleta.
EXPOSICIÓN
La Antorcha Olímpica de los Juegos de 1992 va a contemplarse en la exposición permanente del Museo de Nerja, de la Fundación Cueva de Nerja, a finales de este año. Con otras piezas que realizan un repaso por la historia de la ciudad y que marcaron diferentes hitos a recordar.
Esta Antorcha de los Juegos Olímpicos de Barcelona fue diseñada por André Ricard. Mide 66 centímetros y es de color plata. Asimétrica en su forma lleva un eje que apunta simbólicamente a la ciudad condal. En la parte del mando aparece en color dorado la inscripción: ‘XXV Olimpiada Barcelona 1992’ y el emblema de dichos Juegos.
