La ayuda de Cáritas Málaga alcanzó a casi 32.000 personas en 2021, ya que los servicios de acogida y acompañamiento de las Cáritas Parroquiales beneficiaron a 26.693 personas y otras 5.185 lo fueron a través de programas, proyectos y centros sociosanitarios. El 89,03% de los recursos se han destinado a acción social directa.
Según han explicado en un comunicado, con motivo de la celebración del Corpus Christi, Día de Caridad, se aprecia «un descenso gradual» respecto al año anterior, el primero de la pandemia por coronavirus, cuando creció «de manera alarmante» el número de personas que acudían a pedir ayuda; aunque no llega a alcanzar los datos anteriores a la crisis.
Este año, ‘Somos lo que damos. Somos amor’ es la invitación que Cáritas lanza con su campaña a la comunidad cristiana y a la sociedad en su conjunto; con la que quieren expresar que «el amor, el recibido y el que damos, y también el que somos, es lo que celebramos en esta gran fiesta de Cáritas, el Día de Caridad».
La memoria de actividades de 2021 «quiere ser un signo de agradecimiento por todo el testimonio gratuito y esperanzado que desde las parroquias se ha mostrado en el pasado año en cada barrio y pueblo de nuestra Diócesis, así como la labor realizada en los centros sociosanitarios, en los programas y proyectos», ha explicado el director de Cáritas Diocesana, Francisco José Sánchez Heras.
«Este segundo año de pandemia lo hemos vivido intensamente con todo su dolor, sufrimiento y necesidades; pero también con sus esperanzas e ilusiones. Si en el primer año de pandemia nos tuvimos que reinventar, en este último hemos tenido que consolidar muchas de las acciones que pusimos en marcha», ha dicho, apuntando que la brecha digital, «el nuevo analfabetismo del siglo XXI», sigue siendo «uno de los grandes retos».
Para la secretaria general, Isabel García, según las Cáritas parroquiales el descenso del número de personas acompañadas se debe fundamentalmente a dos razones: «Se aprecia una mejora en la situación económica general y una progresiva incorporación al mercado de trabajo, aun siendo la mayoría en situaciones precarias y temporales. Además del acceso a Rentas Mínimas, que han llegado de forma lenta y con dificultad, pero han paliado la situación de algunas familias a las que acompañamos».
A través de los servicios de acogida y acompañamiento de las Cáritas Parroquiales y los Servicios Generales en 2021 fueron atendidas y acompañadas 10.122 personas y 26.693 se beneficiaron de las ayudas de la acción. Esto supone un descenso del 15,4% y del 10, 8% respectivamente respecto al año anterior.
En este contexto de cierta mejora respecto al año anterior, solo el 14,8% de las personas atendidas ha logrado mejorar su situación, el 35% de las personas llevan acudiendo a Cáritas más de tres años, dato que refleja «una cronificación en la pobreza que afecta a más de un tercio de las personas acompañadas». También preocupa que, a pesar de la mejora, un 27,8% ha recurrido a Cáritas por primera vez, porcentaje similar al de años anteriores a la crisis.
Continúan siendo, una vez más, las mujeres quienes mayoritariamente acuden a Cáritas en busca de ayuda. En un 73,6% de los casos son ellas las que toman las riendas de la situación. Además, el 55% de los demandantes son de nacionalidad española.
En cuanto a los principales problemas detectados, la dificultad de acceso a las necesidades básicas se sitúa en primer lugar (90% de las personas atendidas); seguido por la falta de empleo, paro de larga duración, inestabilidad precariedad laboral (77,5%), o la escasa protección social, sin prestaciones sociales o con prestaciones insuficientes (64,8%).
A continuación se sitúa la dificultad de acceso a una vivienda digna, impagos de alquiler (64%), la falta de formación académica y profesional (63,2%), una red de apoyo familiar o social insuficiente (45,1%); y los problemas de salud (22,4%).
Sobre las principales ayudas, en primer lugar están las de alimentación (84,9% del total de personas atendidas, suministros (38,4%), orientación para la solicitud online de prestaciones y ayudas públicas (35,1%), ropa y calzado (29,1%), apoyo en la búsqueda de empleo (20,8%), vivienda (16,9%), salud (15,5%), Educación/Formación (6,9%).
El total de recursos aplicados en acogida y acompañamiento fue de 2.796.361 euros –34,38% del total de los recursos aplicados–, han indicado desde Cáritas.
En los centros sociosanitarios y en los programas y proyectos se han atendido a distintos grupos de personas: niños y jóvenes, mujeres, familias, inmigrantes, mayores, enfermos de sida, reclusos y sin hogar. Un total de 5.187 personas se han beneficiado de ellos, 3.076 a través de Cáritas parroquiales y 2.111 en los Servicios Generales.
En las Cáritas Parroquiales se han desarrollado proyectos en varios ámbitos de actuación, como educación, formación para el empleo, talleres ocupacionales, habilidades y organización del hogar. En ellos han participado 3.076 personas, cifra inferior a años anteriores debido a las medidas de protección frente al COVID-19.
Desde los Servicios Generales se han coordinado distintos centros, programas y proyectos destinados a mayores, como el Centro gerontológico El Buen Samaritano y apartamentos Tomás de Cózar y Obispo Ramón Buxarrais; a inmigrantes, como son los dos pisos de acogida e inserción sociolaboral; y reclusos y exreclusos, como es la Casa de acogida Nuestra Señora de la Merced.
También se han coordinado atenciones a las personas sin hogar, como el Centro de acogida nocturna Calor y Café, el Hogar Pozo Dulce y casa de acogida Emaús; además de la participación en la Oficina Puerta Única; personas con VIH, como la Casa de acogida Colichet; y recursos para el empleo como el Centro de formación Sagrada Familia, donde se realizan cursos de capacitación.
En cuanto a familia y mujer, están las casas de acogida para mujeres embarazadas Virgen Madre (Marbella) y Virgen de Espera (Antequera); el Hogar San Carlos para mujeres solas con hijos a su cargo; Hogar Nazaret para niños en tratamiento hospitalario y Casa Belén, viviendas de inserción social.
En cuanto a la cooperación internacional, desde Málaga se ha aplicado a este fin un total de 127.468 euros. Cada año destina el 10% de sus recursos no finalizados al apoyo de las Cáritas de los países más empobrecidos a través de Cáritas Española. Además, apoya proyectos concretos de desarrollo en colaboración con otras instituciones especialmente vinculadas a la Diócesis. También hace aportaciones a las campañas de emergencia.
FINANCIACIÓN Y PERSONAS QUE HACEN POSIBLE LA ACCIÓN
Han señalado que las personas que hacen posible toda esta acción son 1.287 voluntarios y 191 trabajadores contratados (el 79,58% trabajan en los Centros Sociosanitarios). Además, colaboran con Cáritas Diocesana de Málaga 6.436 socios y donantes (3.875 en las Cáritas Parroquiales y 2.561 en los Servicios Generales).
La principal fuente de financiación de Cáritas son los socios y donantes. El 69,39% de los ingresos corresponde a recursos propios; el 30,61% a convenios, conciertos y subvenciones.
El 89,03% de los recursos se han destinado a acción social directa, como acogida y atención social en las Cáritas Parroquiales, programas y proyectos, centros sociosanitarios y cooperación internacional. El 10,97% restante se ha destinado a las demás áreas y programas de Animación Comunitaria, Formación y Voluntariado, Comunicación y Sensibilización, Secretaría, Administración y gestión de inmuebles. El total de recursos aplicados es de 8.133.850 euros.
Han indicado que las personas que deseen colaborar «pueden hacerlo a través de la colecta de las eucaristías de este domingo, mediante Bizum con el código 38047 o bien por medio de cualquiera de las vías que aparecen en la página web de Cáritas Diocesana de Málaga».