La Costa del Sol ha culminado el verano alcanzando la mayoría de los indicadores turísticos del 2019 –año de «récord histórico» para el sector– incluso superando los datos del turista nacional; sin embargo, el viajero internacional todavía se resiste. Por ello, la campaña del último trimestre del año se va a centrar en captar a los «nómadas energéticos» del norte de Europa para que pasen un verano más cálido al Sur.
Bajo la premisa de que en «la Costa del Sol se pasa el invierno mucho mejor», Turismo Costa del Sol va a desplegar una batería de acciones, con una inversión cercana al millón de euros, para captar al turista de países con «un invierno duro» o donde pueda haber problemas de suministro energético debido a la crisis desencadenada por la invasión a Ucrania.
Se buscará en este sentido al turista británico y alemán, que este verano ha estado por debajo de los datos de 2019, y al de países como Holanda, Países Nórdicos, Bruselas o Austria, con acciones especialmente en el ámbito digital, pero también con otras de carácter presencial.
Así lo ha anunciado el presidente de la Diputación de Málaga y Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, que este lunes ha hecho balance de la temporada alta –junio, julio y agosto– y las previsiones para terminar el 2022, que se estipuló como el año de la recuperación del turismo tras la pandemia.
Según las estimaciones de Turismo Costa del Sol, se han alcanzado y/o superado los datos de 2019 en cuanto a ingresos, volumen de viajeros nacionales, pernoctaciones y RevPar; mientras que continúa por debajo en la llegada de turistas de Reino Unido y Alemania y en el número de entradas al aeropuerto de Málaga y viajes en AVE.
En cuanto a ingresos «en el verano de 2022 se llega a casi los 7.400 millones de euros, lo que significa un 18,5% respecto al verano de 2019, cuando se alcanzaron los 6.243 millones de euros». La Costa del Sol ha recibido entre junio y agosto 5.705.000 de turistas, lo que supone un 0,8% de incremento sobre los que llegaron en el mismo periodo de 2019 (5.660.000).
Salado ha mostrado su satisfacción por estos datos, en los que el mercado nacional ha sido clave y «que demuestran el gran trabajo que el sector está realizando». También ha instado a «no bajar la guardia» para mejorar los indicadores que todavía siguen por debajo y a la prudencia, debido a la subida de precios de materias primas así como por la incertidumbre que puede generar.
De este modo, también se han alcanzado los niveles de 2019 en número de viajeros y en pernoctaciones con ocupaciones en nuestros hoteles del 79,76% en junio, 81,11% en julio y 88,08% en agosto. Asimismo, un total de 2.608.608 viajeros se han alojado en establecimientos reglados de la provincia de Málaga, (hoteles, apartamentos turísticos, campamentos y alojamientos rurales) entre junio y agosto de este año, lo que supone un 1,3% de subida respecto al mismo período del año anterior, debido a un aumento del 17,3% de los viajeros nacionales, pero aún a diez puntos porcentuales en lo que a viajeros internacionales se refiere, ha matizado.
Salado ha añadido que también han subido ligeramente las pernoctaciones en estas tipologías alojativas con 10,76 millones de noches, un +0,3%. Igualmente, se ha incrementado el grado de ocupación hotelera un 0,14% en el periodo analizado, con una ocupación del 76,3%, mientras que el incremento del RevPar se sitúa en un +21,7% y en 115,07 euros. La estancia media es similar a la del verano de 2019: 3,63 días.
Sin embargo, el presidente de la entidad ha indicado que el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha recibido 2.986.882 viajeros, lo que supone un descenso del 7,4% respecto al año 2019, pero un aumento del +86% respecto al 2021. También el AVE sigue en un 3% por debajo del año 2019. En este sentido, Salado ha aludido a las continuas huelgas de los tripulantes de cabina que han afectado al aeropuerto malagueño y las «deficiencias» en el AVE Madrid-Málaga en cuanto a trenes y frecuencias.
También la llegada de turistas británicos y alemanes –hasta ahora un clásico en la Costa del Sol– se ha quedado un 17 y un 24%, respectivamente, por debajo de los datos de 2019. Por ello, el último trimestre del año se encara con tres objetivos: afianzar al turista ya consolidado en la Costa del Sol y recuperar al que todavía está en niveles negativos.
PREVISIONES OTOÑO
Según las previsiones de Turismo de Costa del Sol, en cuanto a la previsión de plazas ofertadas para los meses de octubre, noviembre y diciembre, se ofertarán un total de 2.792.912 plazas, lo que supone un 18,7% más de las ofertadas en el mismo período del año 2021. De estas, 481.834 procederán de Reino Unido, más de 400.000 serán de procedencia nacional y unas 150.000 llegarán desde Alemania. Salado ha indicado que habrá 125 ciudades conectadas y 48 aerolíneas operando en el destino.
Asimismo, según la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), para septiembre se espera una ocupación del 81,44%; para octubre del 70,23% y para noviembre, el 57,05%.
El presidente de Turismo Costa del Sol ha indicado que el objetivo es «que 2023 sea el año de la consolidación, y recuperar así la llegada de visitantes de aquellos mercados que aún siguen registrando datos negativos, así como de afianzar los ya consolidados, para lo cual Turismo Costa del Sol centrará sus esfuerzos en casi medio centenar de acciones promocionales».
Entre las acciones previstas para el último trimestre destaca la presencia en las principales ferias del sector; asistencia a jornadas profesionales y acciones puerta a puerta especializadas para cada uno de los segmentos en los que trabaja la entidad; asistencia a foros; acciones de marketing así como atención a viajes de operadores, agencias de viaje y de periodistas especializados.