El hasta ahora presidente de Perú, Pedro Castillo, ha sido detenido por las autoridades peruanas este miércoles cerca a la Avenida Wilson, en el Centro de Lima, cuando trataba de solicitar asilo en distintas embajadas (México, Venezuela, Bolivia y Cuba), después de disolver el Congreso de los Diputados e instaurar el toque de queda.
El procurador del Estado, Daniel Soria, ya presentó una denuncia penal en contra de Castillo por la medida inconstitucional adoptada. Mientras Castillo anunciaba la disolución del parlamento, el Legislativo votaba en una sesión extraordinaria, y sin debate, la vacancia presidencial. La destitución del presidente de la república se aprobó con 101 votos a favor. Pese a la grave situación coyuntural del país, se presentaron abstenciones y votos en contra.
En las imágenes captadas por Canal N, se observa a Castillo al ser interceptado cuando permanecía en el interior de un automóvil gris. En este marco, diversos vehículos policiales cerraron al paso al automóvil y agentes de Seguridad del Estado procedieron a su detención.
Pedro Castillo estaba acompañado de uno de sus escoltas y los medios locales indican que acudía a la Prefectura para pedir garantías para su vida. Pero las Fuerzas Armadas, así como distintas instituciones estatales (Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Ministerio Público, entre otros) no respaldaron al mandatario.
El anuncio de Castillo ha llegado después de las multitudinarias protestas en Lima y otras ciudades de Perú contra el Gobierno con cánticos y pancartas que exigían la renuncia o destitución del presidente. «Fuera Castillo, fuera ya», «Fuera delincuente», o «Corrupto», eran algunos de los mensajes que se leían en las pancartas.