Terminan las obras de remodelación de la zona de la Fuente del Toro, recuperando este enclave situado en la parte alta de la ciudad. «Tras la consecución de trámites burocráticos con la propiedad del inmueble adyacente, se ha podido proceder tanto a la restauración de la Fuente del Toro en sí como a la reintegración de la escalinata anexa que comunica las calles Herradores y Rastro», han detallado desde el Ayuntamiento.
No ha sido fácil, así lo reconocen desde el Consistorio. «Las obras llevadas a cabo en la escalinatas han resultado ser muy complejas y dilatarse en el tiempo por problemas administrativos y burocráticos relacionados con la vivienda de calle Herradores que se asiente sobre la Fuente del Toro. Se han utilizado materiales reciclados sobrantes de otros emplazamientos con mano de obra municipal del Área de Patrimonio Histórico», detallan el alcalde de Antequera, Manolo Barón, y el concejal delegado de Cultura y Patrimonio Histórico, José Medina Galeote, que han estado en la zona.
Esta actuación ha contado con una inversión municipal de 20.000 euros y viene a completar la restauración integral en sí que se concluyó antes del verano en la Fuente del Toro en sí, posibilitando por tanto la recuperación de este enclave turístico ubicado a escasos metros del Arco de los Gigantes y de la Real Colegiata de Santa María.
Historia y leyenda
Situada en pleno barrio de El Portichuelo, la Fuente del Toro. Una pieza que une lo renacentista y barroco con un sol central que representa una zona que vivía de la tierra y donde el agua sale de la nariz de una cabeza de toro. En ella se lee además: “Que nos salga el sol por Antequera», frase del Infante Don Fernando en el asalto de la ciudad en 1410.
Un espacio que encierra numerosas historias y leyendas. La primera su utilidad, antaño era modo de abastecimiento de agua para todo el barrio y los que por allí pasaban. Y después, porque forma parte de los “Cuentos de la Alhambra” de Washington Irving cuando visitó la ciudad allá por 1829.
En ella además se lee: “Enfrente del toro encontrarás el tesoro”, un acertijo que no muchos entendieron y que solo encontrarás si dejas de espaldas la fuente y admiras las vistas de la ciudad.
