Es un tema que está candente en cualquier reunión familiar y hasta profesional. Ver cajas con códigos secretos en las puertas de comercios, pisos o incluso verjas de cualquier otro establecimiento se ha convertido en el día a día de cualquier paseo por Málaga. El auge de las viviendas turísticas junto con su respectiva subida de precios para alquilar un piso o tratar de comprar una casa, ha hecho que miles de malagueños reivindiquen a diario la necesidad de poder acceder a una vivienda digna en Málaga—ejemplo de ello fue la manifestación del 29J—por lo que el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía hace meses que se pusieron manos a la obra para aportar una solución a esta situación.
Mientras que el gobierno autonómico dio de baja un total de 435 licencias para viviendas turísticas a principios de julio, el Consistorio, por su parte, solicitó a la Junta la cancelación de 1.120 viviendas turísticas por no tener entrada independiente. Una petición que ya está tomando forma, ya que la administración regional hace dos semanas que comenzó a notificar a los propietarios de dichas viviendas para comenzar con el proceso de baja de estos inmuebles en el uso turístico.
Estas son las razones por las que el Ayuntamiento de Málaga quiere cancelar 1.120 pisos turísticos
Así lo ha confirmado a 101 Televisión la delegación territorial de la Junta de Andalucía, que asegura que “se está notificando a todas las personas que el Ayuntamiento ha pedido que se notifica, siendo un procedimiento complejo, con alegaciones, diferentes fases e incluso posibilidad de recurrir una vez sea definitiva”. Un proceso que puede tardar semanas o meses según cada caso.
Así, los propietarios de miles de viviendas de uso turístico de Málaga que no cumplan con una entrada y suministros independientes, ya están recibiendo notificaciones de la Consejería de turismo del gobierno autonómico informándoles de que se van a dar de baja del registro de alojamientos turísticos por el incumplimiento de la instrucción que el Ayuntamiento de Málaga aprobó el pasado mes de junio con el fin de limitar este tipo de inmuebles.
Los plazos
Una vez reciben el aviso, los notificados tienen un plazo de diez días hábiles para presentar sus alegaciones, que serán respondidas por la delegación de Turismo con previo consenso con el Ayuntamiento. Una vez Turismo haya dado por definitiva la baja de estas viviendas, los dueños tendrán un mes para presentar un recurso de alzada a la consejería de Turismo.
Por su parte, la Asociación de Profesionales de Viviendas Turísticas de Andalucía ya está recibiendo a diario cientos de peticiones de asesoramiento legal para luchar contra el cierre de estas viviendas que puede llegar a los tribunales.