La delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, ha señalado que el río Guadalhorce es «una prioridad» en la agenda del Ejecutivo andaluz de Juanma Moreno y ha destacado la «gran apuesta y el esfuerzo por mejorar y proteger» el río y su entorno, «una de las principales arterias hídricas de la provincia», al que se han destinado «grandes recursos y proyectos» durante la pasada y la presente legislatura.
En global, ha dicho que la Junta de Andalucía moviliza más de 138 millones de euros para garantizar la calidad de sus aguas, proteger el entorno urbano ante el riego de inundaciones y restaurar el humedal en la desembocadura del río, donde ya han comenzado los trabajos de Restauración del Hábitat y Conservación de las Zonas Húmedas Protegidas de Málaga’.
Con un presupuesto de 1.275.000 euros, estas actuaciones se desarrollará durante los próximos 15 meses en el Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce y en la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra.
Navarro ha visitado estas actuaciones en Málaga capital, junto al delegado territorial de Sostenibilidad, José Antonio Víquez, y la concejal delegada de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, Penélope Gómez, en el Día mundial contra el Cambio Climático.
La delegada ha reiterado la importancia del río en la provincia y ha recordado que, a la protección medioambiental se une la construcción de la EDAR del Bajo Guadalhorce, su actual ampliación y la incorporación del terciario, y la futura estación depuradora Málaga Norte, «que supondrá un gran pulmón para el saneamiento», como medidas para garantizar la calidad de sus aguas.
Además, la Junta también ha acometido las obras de defensa frente a las inundaciones en la parte baja del río «para que su entorno deje de ser un riesgo y se convierta en una oportunidad» de cara al desarrollo de la ciudad.
Ha reivindicado la «singularidad en materia hídrica y climática» de Andalucía explicando que, «siendo la comunidad más rica en espacios protegidos, también somos el territorio en mayor medida expuesto al efecto del cambio climático y la sequía», por lo que son precisos recursos específicos.
El impacto de la falta de lluvias repercute tanto en los pantanos como en los humedales y acuíferos, por lo que actuaciones como las que acaban de comenzar en los humedales de Málaga y Fuente de Piedra «ayudan también a garantizar esa presencia de agua», según ha manifestado.
La delegada ha explicado en que consisten las obras que comenzaron la pasada semana en la desembocadura del Guadalhorce, «considerada como el humedal costero más importante de nuestra provincia, que alberga más de 260 especies de aves debido a su situación estratégica para las rutas migratorias».
También las que ya se iniciaron el pasado 5 de octubre en la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra, uno de los humedales más grandes de España reconocido internacionalmente por acoger la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y la segunda en importancia de Europa, llegando a registrar 20.000 parejas reproductoras.
Las actuaciones que ejecuta la Junta de Andalucía a través de la Empresa Pública de Transformación Agraria (Tragsa) tienen como objetivo mejorar la biodiversidad y los hábitats naturales de los espacios naturales protegidos de la provincia de Málaga ya citados.
ACTUACIONES
En la desembocadura del Guadalhorce las obras que acaban de comenzar pretenden mejorar el hábitat y el paisaje en dos de las lagunas: la laguna Grande y la laguna de la Casilla. Mediante movimientos de tierra se remodelarán orillas, se ampliará la lámina de agua y se crearán islotes que servirán como zona de nidificación y refugio para las aves.
El proyecto prevé la retirada de parte de los escombros que aún mantiene este humedal de origen artificial. Además, se realizarán trabajos selvícolas, como la eliminación de vegetación exótica invasora y la retirada de árboles muertos.
En cuanto a las actuaciones para la mejora de biodiversidad se construirá una charca para anfibios y se instalarán cerramientos, con los que se pretende garantizar que el acceso de visitantes a los senderos de uso público no suponga molestias a las aves que habitan este humedal costero.
Este espacio natural fue declarado en 1989 y en él destacan la presencia de lagunas costeras, un hábitat prioritario según la Directiva europea, con gran diversidad de aves (más de 260 especies). Actualmente está en redacción su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales.
En la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra los trabajos comenzaron el 5 de octubre, con la mejora del hábitat en Los Juncares, humedal somero próximo al Centro de Visitantes, visitable a través de una pasarela de madera. Actualmente se han iniciando los desbroces necesarios para recuperar superficie.
Se continuará con la limpieza de canales y trabajos selvícolas en el monte público del entorno de la laguna. En los siguientes meses se repondrá parte del vallado perimetral, cuyo principal objeto es evitar el acceso de depredadores a la Reserva Natural.
Por último, durante el próximo verano, se acometerá la restauración de dos islas situadas en el interior de la laguna: la mayor de ellas, denominada isla de Senra, es la utilizada por los flamencos para instalar su colonia de cría, mientras que en la isla de San Luis, de menor extensión, suelen criar las pagazas piconegras, entre otras especies.
También se han proyectado trabajos de restauración en la laguna de Cantarranas con los que se pretende favorecer la entrada de agua desde el arroyo de los Arenales a este humedal de agua dulce situado dentro de los límites del espacio natural.
Recientemente se han cumplido 40 años de la inclusión de la Laguna de Fuente de Piedra en la Lista Ramsar de humedales de importancia internacional, en agosto 1983, y el próximo enero será el 40 aniversario de su declaración como Reserva Integral.
La Junta de Andalucía revisa el Plan Andaluz de Humedales con horizonte 2030 para la restauración de estos ecosistemas, que en la provincia de Málaga suman un total de 24 con una superficie total de 1.862 hectáreas.
Para concluir, la delegada del Gobierno andaluz ha hecho un llamamiento al trabajo conjunto de las administraciones, con el objetivo de «revertir la situación medioambiental actual, para asegurar la conservación de nuestro entorno, fomentar su uso racional e integrar sus valores ecológicos, económicos, socioculturales y científicos y legar un desarrollo sostenible a los que vendrán».