La UD Almería conquista La Rosaleda con el solitario tanto de Umar Sadiq en el arranque del segundo tiempo (0-1). El Málaga adoleció una vez más su falta de pegada. Todo lo contrario que la UD, que solo necesito una buena jugada del ex malaguista Portillo. Esta derrota no hace más que acentuar la situación malaguista, que ya suma cinco jornadas sin conocer el triunfo desde que lo hiciera ante el Alcorcón el 3 de enero. Una victoria que se le resiste a Natxo González desde su llegada a Martiricos, y ya son tres las jornadas dirigidas.
Desde el inicio, todo estuvo muy igualado. La UD Almería lo intentaba con la posesión, mientras que los de Natxo González se decantaban por ser verticales. Antoñín y Ramón fueron los más incisivos del cuadro blanquiazul. El que sí que generaba peligro cada vez que entraba en contacto con el balón era Sadiq, que en el primer tiempo se dedicó a hacer mejores a sus compañeros. Pero en el segundo acto no perdonaría.
Y es que la primera que tuvo, besó la red de Dani Barrio. El ex malaguista Portillo diseñó en una baldosa un centro perfecto al segundo palo donde se encontraba incomprensiblemente solo Umar Sadiq. A pesar del tanto, los de Natxo no bajaron los brazos y se hicieron con la posesión y el mando del encuentro. Aunque de nuevo seguía faltando profundidad y pegada. Lo de siempre.
Tras el tanto, Brandon y Kevin entraron para agitar el partido. Pero ni por esas. La UD manejaba los tiempos y las formas del encuentro al ritmo de Samu Costa. Sekou también tuvo minutos, y una vez más dejó muestras de que a día de hoy es de todo menos futbolista profesional.
Ni con más madera los blanquiazules lograron igualar sus fuerzas ante un sencillo Almería que tuvo que sacar el tarro de las esencias para llevarse los puntos de La Rosaleda. Con este nuevo tropiezo, son ya cinco las jornadas que suma el Málaga CF sin ganar, tres de ellas con Natxo González en el banquillo malaguista. La situación es cada partido es más insostenible. En función de los resultados que se produzcan en esta vigésimo séptima fecha del campeonato doméstico, el descenso puede acechar a un vestuario que está diseñado para mucho más.
