La Unión Europea y Estados Unidos discuten este martes sanciones adicionales contra Rusia como parte de una respuesta conjunta para dañar la economía rusa como represalia ante el ataque militar a Ucrania.
«Continuaremos coordinando nuestra respuesta con determinación y unidad. Estamos comprometidos a compartir información con Estados Unidos y otros países», ha señalado la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, en una rueda de prensa previa a su reunión con el subsecretario del Tesoro estadounidense, Wally Adeyemo.
En la agenda de McGuiness y Adeyemo figura cómo fortalecer las sanciones contra Moscú porque, según ha detallado la comisaria, «son cruciales para hacer daño al régimen de Putin» y pretenden hacer más difícil que el Kremlin prosiga con su ataque al país vecino.
El subsecretario del Tesoro estadounidense ha explicado el interés por analizar las sanciones que han sido aplicadas ya pero también las que se tomarán en un futuro para asegurar que «la maquinaria de guerra rusa» no amenaza la estabilidad europea.
Adeyemo ha señalado que la economía rusa se ha visto dañada por las sanciones y que su deuda se encuentra en la misma situación de incumplimiento que en 1998. Además, el político estadounidense ha detallado que el Kremlin ha impuesto un control de capitales «para que la gente que tenga dinero en Rusia no pueda quitarlo» y ha acusado al Moscú de utilizar estos recursos para financiar su guerra en Ucrania.
Adeyemo se encuentra de gira por Europa para dialogar con sus aliados futuras sanciones. El viaje empezó esta mañana en Londres en donde abordó sanciones adicionales contra las cadenas de suministro y los sectores económicos.
Tanto McGuiness como Adeyemo han puesto de relieve la unidad y la respuesta coordinada entre la Unión Europea y Estados Unidos contra Rusia. «Uno de los objetivos del Kremlin con esta invasión injustificada en Ucrania era dividir nuestra alianza pero solo la ha fortalecido», ha incidido el subsecretario del Tesoro estadounidense.