La Universidad de Málaga (UMA) ha acordado tomar una serie de medidas de ahorro energético en sus instalaciones, equipos técnicos e informáticos, siguiendo las directrices del Plan de Contingencia Energética aprobado por el Gobierno –cuyo objetivo es reducir el consumo eléctrico este invierno entre un 5,1 y un 13,5 por ciento– y el Plan Estratégico de la institución, que plantea «reducir el impacto ambiental en el consumo de energía».
Así, se ha publicado una resolución del rector en la que, además de instar a la comunidad universitaria a adoptar las medidas de concienciación necesarias para cumplir este objetivo, se establece, entre otras cuestiones, el apagado de los aparatos de refrigeración en todas las instalaciones –«salvo aquellas que, por interés justificado, sean absolutamente imprescindibles»–, así como la supresión temporal –«sujeta a las condiciones meteorológicas que se produzcan»– del encendido de aparatos de calefacción en todo el recinto universitario.
En este último caso también se precisa que esta medida no se aplicará a los espacios en los que sea necesario mantener condiciones ambientales especiales de acuerdo con la naturaleza del servicio que se preste.
La resolución rectoral recomienda, asimismo, el apagado de luces e iluminación en aquellas instalaciones en las que se garantice, mediante luz natural, la visión adecuada para la realización de la actividad laboral o la prestación de los servicios universitarios correspondientes, garantizando un uso racional de la energía eléctrica.
Con carácter general se limitará el uso de calefactores individuales eléctricos, «con el fin de evitar el elevado coste derivado de su uso, ineficacia energética y riesgo de incendio».
En el caso de que la temperatura de las estancias sea inferior a los umbrales fijados por el Gobierno, se dará cuenta a la Gerencia y al Vicerrectorado de Smart-Campus para que se adopten las medidas necesarias, han señalado desde la UMA en un comunicado.
Asimismo, se requiere al personal para que proceda al apagado de la iluminación de los espacios que no estén en uso. En cuanto a los equipos informáticos, instrumentación científica, calentadores y resto de equipamiento de alimentación eléctrica, deben apagarse cuando no se utilicen, a excepción de los equipos que requieran estar conectados por razones docentes, investigadoras, administrativas o técnicas. Especialmente, deberá vigilarse que queden apagados fuera de los horarios de apertura de los edificios y en días festivos o no laborables.
Por último, se revisarán los horarios de alumbrado exterior de todos los centros y en el caso de que éstos tengan vallado perimetral que garantiza su seguridad, el alumbrado exterior quedará reducido al mínimo imprescindible.