La UMA presenta a las empresas la ‘Cátedra Chip’, que concentra la mayor financiación de España. Con 5,5 millones de euros de inversión, su objetivo es reforzar la formación en el ámbito de la microelectrónica. La Universidad de Málaga (UMA) ha presentado a las empresas la Cátedra Chip, cuyo objetivo es reforzar la investigación, difusión y formación en el ámbito de la microelectrónica. Con una financiación de 5,5 millones de euros -en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo, financiado por la UE con fondos Next Generation- es la mejor dotada financieramente de todas las que se van a poner en marcha en España al abrigo del programa ‘Cátedras Chip’, con una inversión pública de 45,7 millones de euros repartidos en 17 universidades.
En este proyecto, la UMA va de la mano de Innova IRV y el resto de instituciones que empujaron en su día en favor de la elección de Málaga para albergar una sede del IMEC -siglas en inglés del Centro Interuniversitario de Microelectrónica-, el núcleo de I+D que es líder mundial en semiconductores.
La Cátedra Chip Universidad-Empresa Málaga Microelectronics -su nombre exacto- ha sido presentada este lunes a una treintena de empresas en un acto celebrado en el Rectorado, presidido por el rector, Teodomiro López, al que han acompañado en la mesa inaugural el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y Mario Nemirovsky, CTO de Microelectrónica de Innova IRV.
La UMA presenta a las empresas la ‘Cátedra Chip’, que concentra la mayor financiación de España
Todos ellos se han felicitado por el hecho de que la Cátedra llegue a Málaga y con el máximo de financiación solicitada, consecuencia del trabajo bien hecho por todos los integrantes de la ecuación tecnológica de la ciudad, que ha determinado un proyecto sólido y con mucho futuro.
En palabras del rector, «hemos marcado un hito, por lo que yendo todos de la mano tendremos éxito». Por su parte, el primer edil ha asegurado que la puesta en marcha de esta Cátedra, junto al desarrollo del IMEC, «atraerán a muchas empresas del sector», mientras que Mario Nemirovsky ha hecho hincapié en el carácter único de este proyecto, «que aúna tres áreas de investigación tecnológica: la analógica, la digital y la relacionada con la fotónica».
UNIVERSIDAD-EMPRESA
La Cátedra Chip no es una cátedra de mecenazgo al uso que se pone en marcha en las instituciones académicas, sino que es una cátedra universidad-empresa, un proyecto de formación que viene a cubrir el déficit en el polo de la microelectrónica, por lo que a la financiación gubernamental y europea -el 85% de los 5,5 millones de euros- se une un 15 por ciento depositado por las empresas que forman parte del proyecto.
La mayor parte de la financiación está destinada a la contratación de doctorandos y postdoctorandos; es decir, a la captación y el desarrollo del talento. El primer programa formativo al amparo de esta Cátedra será la creación del Máster de Formación Permanente en Microelectrónica y Semiconductores, que contará con 25 plazas y se empezará a impartir el próximo curso, según ha explicado Enrique Márquez, vicerrector de Empresa, Transferencia y Transformación Digital de la Universidad de Málaga.
«Estas cátedras están dentro del marco del PERTE Chip y vienen a corregir el déficit de formación e investigación que ha habido en el ámbito de la microelectrónica en España y en Europa desde hace décadas, al deslocalizarse toda la producción en Asia», continúa Márquez, que añade que «fue precisamente la crisis de abastecimiento ocurrida tras la pandemia la que provocó que los países occidentales se dieran cuenta de la necesidad de contar con una industria propia de semiconductores, ya que son imprescindibles en cualquier dispositivo electrónico, algo así como el petróleo de la economía digital».
ANALÓGICA, DIGITAL Y FOTÓNICA
La Cátedra Chip de la UMA estará apoyada en tres patas: la de fotónica, respaldada en el potente grupo de investigación que dirige el catedrático Iñigo Molina; la analógica, con el grupo de radiofrecuencia, microondas y milimétricas que lleva el propio Enrique Márquez; y la digital, que lidera Miguel Ángel González. La Cátedra, pues, se basa en estas tres tecnologías.
La UMA ha contactado con muchas empresas a través de Innova IRV, generando proyectos técnicos que les interesaran, lo que ha sido la base para que les fuera concedido el 100% de la financiación solicitada.
Hay un total de 13 compañías tecnológicas que se van a involucrar en esta Cátedra Universidad-Empresa: Aertec Solutions, AGPhotonics, Atarfil, Bioherent, Cosigein Ingeniería, Celestia TST, Fundación Eurecat, Keysight, Premo, PhotonicSense, Ontech Security, Smart Health TV Solutions y Tedial.
Otra de las características de la Cátedra, según ha subrayado el CTO de Innova IRV, es su vocación internacional, mediante acuerdos con UCCS (Universidad de California). En este sentido, el Instituto Fundación Ricardo Valle, institución nacida en plena pandemia y que se configura como el germen del crecimiento de la disciplina en Málaga, ha incidido en que el trabajo conjunto de la universidad, las instituciones y la industria será fundamental para reforzar las áreas que tienen una previsión alta de demanda de personal.