La Virgen del Rosario procesionó este pasado domingo 6 de octubre por las calles de Antequera con motivo de su cercana festividad del 7 de octubre. Tras celebración religiosa a las diez de la mañana, a las 11.30 horas las puertas de la Basílica de Santo Domingo se abrían y daba comienzo la salida del cortejo procesional.
Un cortejo que abría el estandarte de Nuestra Señora del Rosario realizado por los talleres de Santa Conserva y al que le seguían los dos faroles procesionales que la archicofradía conserva. Uno de ellos, con el símbolo mariano, así como otro en el que se encuentra la Sagrada Imagen de Santo Tomás de Aquino.
Tras el cortejo de mantillas, y cuerpo de acólitos con incienso y también con faroles de mano, la imagen recuperada en los últimos años de tres menores ataviados de angelito simbolizando a los arcángeles de la Iglesia Católica: San Gabriel, San Rafael y San Miguel, así como el campanillero de lujo típico del procesionar cofrade antequerano.
En el trono, la Virgen del Rosario recuperaba una paloma realizada en plata, donada por una familia devota, que recordaba a la paloma que en su día portaba en el trono de plata y que viene a rememorar a la paloma que sobrevoló a la Sagrada Imagen durante su procesión en rogativa y agradecimiento en la pandemia de peste que asoló la zona hace algunos siglos y que nos recuerda el gran exvoto que la Archicofradía conserva en su capilla.
La Unión Musical Hispalense fue la encargada con un gusto exquisito de compartir sus marchas procesionales durante el recorrido que, comenzó por su barrio subiendo por Cuesta del Viento, Pasillas, Peñuelas (con ofrenda floral de la nueva junta directiva de la asociación de vecinos de San Miguel), y bajó calle Carreteros para adentrarse en el centro por calle Comedias, Cantareros, Lucena (donde las altas temperaturas fueron también las protagonistas, en un termómetro que superaba los 32º). Al llegar a San Agustín, ofrenda por parte de la cofradía de la Pollinica y, se acercó a la plaza de San Sebastián dónde el nuevo párroco, don Serafín Corral, ofreció oración ante la Copatrona de la ciudad.
Tras una subida ligera por cuesta de la Paz, la Virgen del Rosario llegaba a la plaza de su iglesia entre aplausos y vítores de sus devotos. Una vez en el interior del templo, la banda interpreto un par de marchas mientras la Sagrada Imagen se acercaba al altar mayor donde se encuentran los Sagrados Titulares de la Archicofradía de Abajo poniendo el cierre, sobre las dos de la tarde, a una mañana de tradición cofrade y devocional en la ciudad.