A pesar de sentirse como en casa, el extremo costamarfileño ha confirmado en Área Malaguista que tiene una cláusula para quedar libre al final de temporada si se confirma el descenso a Primera Federacion. También habló de Pellicer, la capitanía, los arbitrajes que está padeciendo el Málaga CF, entre otros muchos temas. Os dejamos lo más destacado de su paso por las instalaciones de 101TV:
La salvación: “Es difícil pero no imposible. Nos quedan 10 partidos. Hay liga. El equipo se encuentra mejor y tenemos el apoyo de la afición. No te queda otra que seguir insistiendo. No hay tiempo para lamentarse”.
El tiro al palo ante el Levante: “Es una ocasión más. Pensé que iba a tener otra. En casa sí le doy vueltas pero en el partido no te da tiempo. Después de los partidos me cuesta dormir. Faltó un milímetro. La próxima vez hay que intentar tirar mejor. El que no arriesga no tiene recompensa. Los delanteros lo tenemos que intentar”.
A Capitán y capital con Pellicer: “Bien, estoy contento y orgulloso por llevar el brazalete en un club como el Málaga. Al principio se me hizo raro porque en Mallorca estuve 7 años y no le di importancia. Lo comenté con el mister y él creía que era el momento. Que lo veía bien. Todos los brazaletes pesan, pero si el mister me lo ha dado es porque cree que lo merezco. Los otros capitanes dijeron que lo veían bien. Que me han visto entregado desde que he llegado. Es bueno si te tratan de ejemplo. Soy un buen profesional. He venido aquí a defender un escudo y tengo que dar mi 100%”.
N’Diaye: “Alfred lo considero un buen amigo. Siempre estamos hablando en francés. Es un ejemplo también, a pesar de lo que ha pasado. Él pensaba que el entreno era por la tarde. Cuando dormimos apagamos el teléfono. Es cosa del club, no lo ha hecho queriendo, no se ha echado atrás como se dice en España”.
Situación difícil de afrontar: “Si no tienes experiencia, te pesa. Mi primera etapa en esta situación fue difícil porque te amarga todo. Todo lo ves en negativo. Tenemos un vestuario con gente con mucha experiencia”.
Consejo a los más canteranos: “Tuve la suerte que cuando era joven tenía gente que me aconsejaba. Estuve hablando con Calvo y le dije que lo importante no es llegar, es mantenerse. Ahora tiene que tener los pies en el suelo y seguir trabajando. Y lo mejor es que me hace caso”.
Decisiones erróneas: “El año pasado fuimos al Huesca desde principio de noviembre había hablado con ellos. Esa fue una decisión equivocada. Tenía la Copa Africa y estaba lesionado. Luego estaba el tema de jugar, porque necesita jugar. En el Huesca tuve muchísimas lesiones y no pude disfrutar del fútbol”.
Málaga y su gente: “No conozco muchos sitios, fui a dar una vuelta a Puerto Banús. Pero me gusta porque vengo de Mallorca y es el mismo clima. La gente es muy alegre, te cuentan sus cosas… aquí te sientes como en familia. Es la alegría de vivir, eso es lo que me gusta sobre todo de Málaga”.
Aterrizaje de Pellicer: “Llego y está Pepe Mel. Con un entrenador nuevo te entran las dudas. Y en su primera charla me dijo que íbamos a intentar ayudarnos. Me dejó tranquilo y supe que lo iba a dar todo. El mister me ayuda en todo. Cuando no salen los resultados hay duda, y Pellicer nos anima a creer. No tiene el mismo discurso. Las dudas que tienes te las quita. Pero es duro. Después del Levante llegas a casa y empiezas a comerte la cabeza”.
Relación con Manolo Reina: “Con Manolo estuvimos en el Nastic y en el Mallorca. Se agradece porque estoy contento de estar aquí. Y estoy Feliz”.
Si el Málaga desciende: “Tocar madera. Ojalá que no. Como la gran mayoría, tengo una cláusula de que si el equipo desciende quedas libre. Pero ahora no estoy pensando en lo que va a pasar en el futuro. No quiero hacer otra mudanza. Cuando acabe la temporada hay que gestionar muchas cosas. Es una pérdida de tiempo. Este tema no lo toco de momento”.
¿Otros equipos?: “Mi agente no toca el tema porque ha sido futbolista y si se empiezan con estos temas, dejas de estar concentrado en lo importante. En casa hay temas que no se pueden tocar”.
Su mujer no quería venir a Málaga: “Por la presión. Por lo que se decía del Málaga. ‘Que nos pueden quemar los coches’, decía. Pero lo que más me ha sorprendido es que después de perder ante el Racing el campo estaba lleno ante el Levante. Y me he quedado sorprendido. Porque el Málaga es un gran club. Mallorca es diferente, tiene pocos socios. Aquí se vive el fútbol. Cada día me pego 20 minutos hablando de fútbol con los padres cuando llevo a mi hija al colegio. Y mi hija me trae camisetas para que las firme”.
Rubén Castro: “De todos los delanteros con los que he entrenado, es el mejor. Ojalá pueda llegar yo a su nivel. Es un diez. Cuando ya llegas a los 35, cada año que juegas es gloria. A partir de los 37 piensas seguir uno más… Yo tengo ganas porque a mi me encanta el fútbol. No sé hacer otra cosa. Veo muchísimo fútbol. Durante la semana tengo una aplicación para estudiar a los rivales. El club nos envía vídeos y yo en casa aprovecho para estudiar”.
Costa de Marfil: “He ido más veces pero he participado en cinco partidos. Estuve en clasificación y tuve la mala suerte de lesionarme tres semanas antes de la Copa África. El torneo no fue bien y cambiaron de seleccionador”.
Consejos de Arthur Boka: “Antes de firmar aquí, estuve hablando con Boka. Es una leyenda en Costa de Marfil. Aquí siempre estamos juntos. Ahora está en casa y tiene una agencia de representantes. Disfrutando de su vida. A veces aprovecho para preguntarle la vida después del fútbol, y dice que es difícil. Que se echa de menos el vestuario, competir… Es duro”.
Los estudios en cada: “En casa lo primero son los estudios. Mis padres me llevaron al colegio y a partir de ahí dejé los estudios para ser futbolista”.
Hobbies: “Me gusta mucho el boxeo y el baloncesto, que lo sigo un poco. Tengo vicios como la Play Station. Ahora estoy viendo la serie ‘You’. Estoy enganchado”.
Ejercer la capitanía con los colegiados: “No me había pasado nunca. En estos dos partidos he hablado con los colegiados y me han contestado mal. No merece la pena hablar con ellos. Es injusto, la misma mano de Las Palmas a nosotros no nos la pitan. El fuera de juego es por poco. Puede pasar. Pero la mano por qué ni la revisan.
El VAR está para ayudarnos. Pero muchas veces nos está quitando demasiado”.
