Las excavaciones en el Cementerio de Antequera comenzaron el pasado verano con el objetivo de localizar la ubicación de las fosas que existen según varias investigaciones publicadas y testimonios de familiares de las víctimas. Así se desprende en la descripción inicial de los trabajos donde se justifica la intervención asegurando que «la investigación documental nos ha rebelado datos importantes que nos hacen acreditar que, en el interior del cementerio, y no a extramuros, existen enterramientos colectivos con víctimas de la represión ejercida por los sublevados».
La empresa local Aratispi Patrimonio, S.L. ha dirigido las excavaciones. Tras meses de trabajo y «18 catas de distinto tamaño abarcando prácticamente la totalidad de la zona a estudiar» la conclusión del informe realizado asegura que «en cuanto a los enterramientos colectivos, según acreditan las fuentes documentales, en el interior del cementerio de Antequera no han sido localizados».
El documento de 62 páginas puede ser consultado en la página web del Ayuntamiento y en él se dan los detalles técnicos desde el inicio de la investigación. «Como conclusión, tras el desarrollo de los trabajos de excavación podemos confirmar que los cuerpos estudiados pertenecen a distintos períodos o momentos temporales. Se trata de depósitos individuales en féretros, se presentaban como enterramientos primarios con relaciones de anterioridad y posterioridad, pero que en ningún momento se interrumpían, desplazaban o rompían, salvo por la intrusión y afección de enterramientos secundarios u osarios que también hemos podido documentar», detallan en las conclusiones.
La intervención sobre el terreno resulta clave para este tipo de trabajos especialmente para demostrar para la violencia ejercida sobre las víctimas. «En nuestro caso no hemos encontrado este tipo de muestras violentas en los cuerpos estudiados», detalla el informe.
Del mismo modo, el informe habla también de posibles factores por los que no se han encontrado los restos. «Posibles construcciones de pabellones de nichos sobre estos enterramientos, posibles
desmantelamientos de los restos óseos en su estado primario, incluso nos hemos planteado la
posibilidad del traslado de restos óseos al Valle de Cuelgamuros, como fue el caso de otros
puntos de la provincia malagueña, pero no hemos detectado información que se acredite», explican.
Aunque en este caso las excavaciones no han dado revelado nuevos datos, los investigadores sugieren » como medidas preventivas, controles arqueológicos cuando se realicen movimientos de tierra en el subsuelo del cementerio municipal de Antequera».
