La Confederación Española de Comercio (CEC) no prevé grandes descuentos ni un incremento significativo de las ventas en las tradicionales rebajas de verano que arrancan este viernes, 1 de julio.
Los comerciantes no esperan que esta campaña suponga una dinamización significativa de las ventas ni «descuentos importantes» debido a la elevada inflación que ya se ha trasladado al precio final de los productos, así como a los «altísimos sobrecostes» a los que están haciendo frente en los últimos meses las pymes y autónomos del sector «y que están recudiendo unos ya de por sí reducidos márgenes».
En este sentido, la CEC resalta que el actual escenario inflacionista, con una tasa de IPC superior al 10%, «está afectando de manera importante a la capacidad de compra de las familias y por tanto al consumo», por lo que no espera un incremento significativo de
las ventas.
Aunque las rebajas comienzan oficialmente este 1 de julio muchas firmas comerciales dieron ya el pistoletazo de salida a esta campaña hace más de una semana «y con ellas, muchos pequeños y medianos comercios que se han visto arrastrados a adelantarlas para intentar competir y no perder las ventas de los primeros días», explican desde la CEC.
La patronal de los comerciantes resaltan que desde la liberalización de los periodos de rebajas en 2012, estas han ido perdiendo poder de convocatoria y atractivo de cara al consumidor. «Se mantienen por tradición, pero la desestacionalización de los descuentos, que se encadenan a lo largo de todos los meses del año, bajo promociones o descuentos ocasionales, han disipado su impacto más allá de la
primera semana», señala Rafael Torres, presidente de la CEC.
Por último, más allá de las rebajas, la patronal del comercio se muestra «moderadamente optimista de cara la temporada estival» atendiendo a las previsiones de ocupación que se están haciendo desde el sector turístico y que ya está teniendo su impacto en el comercio de
zonas como Baleares o Canarias que están notando una reactivación de las ventas.