La Eco Reserva de Ojén cumple más de 4 meses cerrada al público, desde que la Junta de Andalucía ordenase su cierre por incumplimiento de la normativa. Ahora, con la llegada del verano y las altas temperaturas, desde la Eco Reserva piden a la institución andaluza que vuelvan a las instalaciones para comprobar que ya está todo en orden, hecho que les permitiría abrir cuanto antes sus puertas y garantizar el óptimo cuidado de los animales.
Alrededor de un centenar de animales, de varias especies diferentes, viven en la Eco Reserva de Ojén, cuyos ingresos para el mantenimiento del espacio y de los animales es exclusivamente por la venta de entradas para visitar la reserva. Con el cierre, y sin poder realizar visitas, el gerente del lugar Antonio Calvo teme por la vida de los animales, puesto que «los arroyos se están secando y el alimento escasea».
Hasta el momento del cierre, la Eco Reserva contaba con una plantilla encargada de garantizar la seguridad y la salud de estas especies. Sin ingresos, Antonio Calvo contaba en exclusiva a las cámaras de 101 Televisión Marbella, que se ha visto en la obligación de despedir a los trabajadores y la única ayuda que recibe proviene de voluntarios.
La única forma de hacer frente a la gestión y mantenimiento de la Eco Reserva de Ojén, y en consecuencia de los animales que allí habitan, es la reapertura de sus puertas para acoger visitas y generar los ingresos que permiten dicho mantenimiento.
