Los escaparates, monumentos y edificios públicos deberán apagarse a partir de las 22 horas cuando no estén en uso para ahorrar energía. Es una de las medidas que ha aprobado el Gobierno este lunes en el Consejo de Ministros. Además tendrán que tener sus puertas cerradas cuando dispongan de sistemas de calefacción o refrigeración en funcionamiento.
El ejecutivo prevé sanciones para quienes incumplan la norma aunque no dado más detalles.
El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas de ahorro energético para que edificios administrativos, espacios comerciales así como estaciones de autobús, tren y aeropuertos, entre otros, ajusten sus termostatos para que no queden por debajo de los 27 grados en verano ni superen los 19 grados en invierno.
Según ha explicado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda posterior al Consejo de Ministros de este lunes, las medidas estarán vigentes hasta el 1 de noviembre de 2023 y tendrán que ser puestas en funcionamiento en los siete días siguientes a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Asimismo, se obligará a los cierres automáticos de puertas en edificios y locales, aunque en este caso se dará de tregua para su entrada en vigor hasta el próximo 30 de septiembre.
Igualmente, deberán incorporarse carteles para explicar estas medidas de ahorro en los establecimientos, así como para informar sobre las temperaturas y niveles de humedad.
Las medidas también incluyen la exigencia de adelantar la inspección de eficiencia energética en aquellos edificios obligados que hayan realizado el anterior trámite antes del 1 de enero de 2021.
Ribera ha subrayado que esta primera batería de medidas se trata de un primer paquete «importante y potente» que será completado con el plan de contingencia que se presentará en septiembre y que permitirá poder «cumplir al 100% para poder garantizar la solidaridad con Europa».