Hasta 127 kilos de alimentos se tiraron a la basura en Europa en 2020, primer año de la pandemia del Covid-19. Y esto, por habitante. Más de la mitad, el 55%, en los hogares. Esto se traduce en 70 kgs por habitante. Así se desprende de un estudio de Eurostat, que sitúa a España a la cola en desperdicio de comida.
“Abordar el desperdicio de alimentos por parte de los consumidores sigue siendo un desafío tanto en la UE como a nivel mundial”, destaca la Oficina Estadística de la UE. Tal y como detalla, el desperdicio de comida en las casas es casi el doble del proveniente de los sectores de producción primaria y fabricación de productos alimenticios y bebidas (14 kg y 23 kg por habitante; 11% y 18%, respectivamente).
En estos últimos sectores, remarca, “existen estrategias” para reducirlo mediante, por ejemplo, “el uso de partes desechadas como subproductos”.
Por su parte, los restaurantes y servicios de alimentación generaron 12 kgs de desperdicio de alimentos por persona (9%), mientras que el comercio minorista y otra distribución de alimentos fue el sector con la menor cantidad de desperdicio de alimentos (9kg; 7%), aunque “aún se está analizando el impacto de los bloqueos de Covid en estos dos sectores”.
Atendiendo a los hogares por países, los que menos tiraron comida a la basura fueron los de Bulgaria, con 26 kgs. Tras este país, España (30 kgs), Eslovenia (36 kgs), Irlanda (48 kgs), Finlandia y Croacia, ambos con 53 kgs. Todos ellos por debajo de los 70 kilos de media de la UE. A la cabeza en desperdicio en los hogares está Portugal, con 124 kgs. Asimismo, Italia se encuentra por encima de la barrera de los 100 kilos, con 107.
Fuente: EB