La chirigota de Los Palacios y Villafranca, provincia de Sevilla, repite en el COAC bajo el nombre de Yo soy aquel. La autoría es de Luis María Rodríguez y la dirección, de José María Pérez.
Se sube el telón y ninguna luz se enciende mientras la chirigota canta la primera parte de la presentación. Más tarde, podemos ver a cuatro Rapaheles y su banda con trajes de lentejuelas azules y corbatas amarillas. Mientras imitan la forma de cantar de Raphael, dibujan un personaje pesado y hartible.
Los pasodobles también llevan el mismo estilo para parecerse a Raphael y son humorísticos. El primero es un piropo a la ciudad de Cádiz y explican que vuelven este año en febrero porque el año pasado no pudieron concursar. El segundo se burla del empeoramiento del aparato reproductor masculino con el paso del tiempo: «digan lo que digan, mi picha es feliz».
En la tanda de cuplés, el primero se burla de los cofrades; el segundo hace un chiste con los policías y el Noly y el Pakoli. «Si yo soy aquel, ¿cómo carajo iba a estar aquí?» es el estribillo de esta chirigota que hace un chiste con el propio nombre.
El popurrí hace un chiste con un niño pesado con una trompeta y otro con la gastroenteritis. Otra cuarteta va dedicada a la polémica discusión entre Tino Tovar y Joaquín Quiñones. Para despedirse, se excusan con que necesitan ir al baño rápidamente.
Estos chirigoteros se pueden volver a Los Palacios y Villafranca con muy buenas sensaciones de un público entregado en todo momento que les despide con un «chirigota, chirigota».