Geocentro de la política internacional durante estos días de cumbre OTAN, la capital del Reino de España ha vuelto a brillar gracias a una puesta en escena espectacular por parte de nuestro Estado, con unos maestros de ceremonia representados por los Reyes y el Presidente del Gobierno actuando en perfecta sincronía en un ambiente de cordialidad y distensión entre aliados, deslumbrados por el muestrario de parte de nuestro maravilloso patrimonio artístico, forjado en aquellos tiempos de esplendor cuando en la corte de los Austria y los primeros Borbones se marcaba el compás de la política mundial en un imperio donde se decía que el sol no llegaba a ponerse nunca.
La sala de Velázquez en el Prado ha sido testigo de un retrato de familia excepcional entre las mágicas obras del pintor de cámara de Felipe IV, con los líderes de los 30 países miembros acompañados de sus parejas y de los presidentes de la Comisión y del Consejo de la Unión Europea, Finlandia y Suecia como candidatos a su ingreso como nuevos socios, además de Japón y Corea del Sur en calidad de invitados de la alianza. Éstos últimos, aliados estratégicos de norteamericanos y británicos en Extremo Oriente y buscando en cierto modo, una interconexión con la organización atlántica para aglutinarlos junto a australianos y neozelandeses en una alianza planetaria frente al expansionismo chino.
Detalle importantísimo de la cumbre lo anterior, que no ha dejado indiferente al coloso oriental en cuanto ha sido señalado, con la correspondiente respuesta por su parte, como inmediato objetivo rival dado el alto grado tecnológico-militar que viene desarrollando y mostrando gracias a su pujante economía, en su política de provocación bélica en las aguas del Estrecho de Taiwán.
Es segura en próximas fechas la respuesta china acercando posturas más peligrosas con Rusia, con la que adelanté, en el artículo https://www.101tv.es/el-ano-deltigre- china-economia-hipersonica/, la posición de esta potencia en sus deseos de recuperar la isla de Taiwán y el archipiélago circundante contando con el respaldo ruso en el pacto que firmaron antes del comienzo de los Juegos de Invierno, Putin y Xi Jinping.
Para contrarrestarla, se creó otra alianza paralela a la OTAN, la formada por Australia, Reino Unido y Estados Unidos, AUKUS, de la que en cierto modo formarán también parte Japón, Corea del Sur, Filipinas y Nueva Zelanda.
Un escenario perfecto para que estalle el polvorín a la mínima de cambio, más peligroso si cabe el que está germinando en Oriente para una nueva guerra mundial, que la guerra de desgaste en Ucrania, con una industria armamentística en crecimiento exponencial y un uso de los recursos energéticos y agrícolas actuando como martillos pilones sobre las dependientes economías europeas, separándolas políticamente por la necesidad del gas ruso, caso de Hungría y otros, y haciendo mella en una inflación galopante que ya supera el 8% del PIB medio de la UE.
La firma de la Carta de Compromiso del Fondo de Innovación, dotado con un fondo de mil millones de euros será el nuevo instrumento con que contarán las llamadas empresas emergentes del sector de la defensa para que innoven sin límites, marcando la distancia en tecnología militar frente a chinos y rusos, polarizando el planeta en dos bloques antagónicos recuperando aquellos aciagos tiempos de la Guerra Fría donde los
conflictos proliferaban en países pobres, con armas soviéticas o estadounidenses y carne de cañón ajena.
Tras esta cumbre, donde las musas se espera que inspiren también a las grises ideas totalitarias, ha caído de nuevo un telón de acero separando al mundo en dos polos antagónicos, de un lado la sinrazón, del otro la víctima y la solidaridad mundial, y mientras la mártir Ucrania sufriendo la ira de los misiles rusos estallando contra objetivos civiles al igual que en aquellos cuadros en los que Goya plasmó la ira de mamelucos y granaderos fanfarrones masacrando la población de Madrid.
Juanjo Romero Crossa (geógrafo)