El teniente de alcalde de Hostelería, David Calleja, ha inaugurado ayer “Mambo Piano Bar”, un nuevo local ubicado en Puerto Sherry, en uno de los bajos del Hotel Yatch Club, con magníficas vistas al pantalán, que cuenta con música en directo y el atractivo de disfrutarla en el hermoso marco de este complejo náutico – deportivo.
“Mambo Piano Bar”, un nuevo local en Puerto Sherry
El edil ha felicitado a Jesús Sevillano y a Ildefonso Marín, promotores de un establecimiento que, al igual que “Stardust”, que ambos regentan en la Plaza de las Galeras, va a prestar una atención importante al ámbito cultural, pues, según le traslada Sevillano, cuando conciben un negocio de hostelería lo hacen pensando que también sea un puente dispensador de cultura, de forma que vaya acompañado de una experiencia y de un contenido. Calleja afirma que “Mambo Piano Bar” despliega una estética que le recuerda a la americana de las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo, proponiendo un emplazamiento elegante para tomar copas y especialmente enfocado a personas de más de 40 años.
Jesús Sevillano, quien ha agradecido la asistencia del edil al acto inaugural, respondiendo a su invitación, y su colaboración para difundir la nueva apuesta empresarial, afirma que desean evocar el concepto de piano bar típico de los hoteles americanos, uniendo el aliciente de una amplia terraza con un cómodo mobiliario y una espectacular panorámica.
Especializados en coctelería (el maestro Juan Franco ha sido el encargado de formar a los profesionales en las esencias clásicas), “Mambo Piano Bar”, cuyo horario veraniego es de lunes a domingo de siete de la tarde a cierre, exhibe una biblioteca de mil ejemplares y exposiciones periódicas. Estos días se puede contemplar una de proyectores de cine desde 1.920 hasta 1.970 y otra de obras pictóricas de Alberto Reina.
Anoche, el público pudo disfrutar de la actuación de un quinteto, con contrabajo (Ildefonso Marín), batería (Dolf Sneigers), vibráfono (Mike Hamilton), guitarra (Nono García) y varios pianistas alternándose (Carlos, Natalia, Álvaro, el Ángel de la Música, Pablo…). La intención, detalla Sevillano, es la de ir cambiando al pianista que actúe cada noche del verano, albergando así distintos estilos.
