El otoño climatológico –que comienza el 1 de septiembre y se prolonga hasta el 30 de noviembre– podría ser hasta 1,5ºC más cálido de lo normal y menos lluvioso en casí todo el país , aunque se prevén vaguadas o DANAs en la Península, especialmente en zonas del Mediterráneo, según informa el experto de Meteored, Samuel Biener.
Según Biener, septiembre será un mes «más cálido de lo normal» en casi todo el país, donde se seguirá con la tendencia de un verano marcado por altas temperaturas, como en gran parte de la Península y Baleares, donde los registros podrán alcanzar entre 1 y 1,5 grados por encima de la media; y en el litoral norte, Pirineos y el extremo sur, podrán ser superiores a los 0,5 y 1 grado por encima de la media.
No obstante, se espera que las temperaturas tiendan a normalizarse según avance el otoño. En el caso de octubre, en muchas zonas podrán darse temperaturas entre 0,5 y 1 grado más altas respecto a los valores habituales para la época, mientras que en noviembre «no se aprecian anomalías respecto al promedio de este mes en casi ningún punto del país», explica el experto de Meteored.
En cuanto a las precipitaciones, Biener prevé que en septiembre se den «menos lluvias de lo normal» en zonas del sureste y noroeste peninsular, algo que, por el contrario, no se dará en Cataluña, donde podría ser un mes «más húmedo» respecto a la media de esta época del año.
Asimismo, en octubre y noviembre se podrían agudizar las diferencias entre las vertientes atlántica y mediterránea. En cuanto a la vertiente atlántica, el resto del otoño podría ser «mucho más seco de lo normal», lo que podría agravar, según el experto, la sequía en zonas que ya se encuentran en una situación «complicada».
Por el contrario, los meses de octubre y noviembre serán «más lluviosos de lo normal» en Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y alrededores.
Por lo tanto, no se esperan muchas borrascas atlánticas este otoño debido a las previsiones de anticiclón que rondará las Azores y Centroeuropa, lo que bloqueará la llegada de las bajas presiones. En cambio, prevé una corriente ondulada que podría desencadenar en vaguadas o DANAs en la Península, especialmente en zonas del Mediterráneo.
GOTA FRÍA
Con respecto a la llegada de una gran ‘gota fría’ otoñal ligada a las altas temperaturas registradas en aguas del Mediterráneo, el experto aclara que, de por sí, un mar cálido no puede generar lluvias torrenciales. Para que eso ocurra, explica que es necesario que se den a la vez una serie de factores, como «la presencia de un descuelgue de aire frío unido a vientos marítimos cargados de humedad».
Según Biener, es probable que haya lluvias torrenciales en algún punto de la cuenca, pero asegura que, aunque el mar alcance temperaturas «muy elevadas», no tiene por qué producirse una gota fría, como en los años 1995, 2003, 2015 y 2021, donde no se produjeron pese a las altas temperaturas.
Por otro lado, precisa que es un «error» utilizar los términos de gota fría o DANA como sinónimos de lluvias torrenciales, ya que solo un pequeño porcentaje de ellas acaba en un evento de lluvias extremas y no todas las precipitaciones intensas están asociadas a las DANAS.