Una de las esperas más dulces de esta Semana Santa 2022 es la que están viviendo los hermanos del Stmo. Cristo de la Clemencia, antigua hermandad del Mutilado, que después de haber hecho bien los deberes y haber cumplido todos los requerimientos y necesidades que tenían para afrontar una nueva etapa en su corporación nazarena verán la luz de la calle, como Dios manda, en procesión el próximo Sábado de Pasión.
A su ilusión se une la de muchos de los malagueños y cofrades que aún les recuerdan o que llevan media vida intentando verlos en la calle otra vez y la ocasión que se va a vivir este año está ya, antes de que suceda, escrita en los libros de historia con letras de oro.
Remozando sus estructuras y estamentos, modificando enseres, trabajando por un cuerpo de nazarenos y hombres de trono, con discreción y sin descanso, siguen avanzando hacia ese Sábado en el que han puesto su meta más próxima que no es más que un nuevo principio, el del origen de una hermandad renacida de sus cenizas, que dejando atrás la carga histórica y política que traía se reacondiciona a los nuevos tiempos.
A pesar de todo, el camino no está siendo fácil, tiene piedras, como ese revés que les obliga a salir de otro sitio donde están ubicados actualmente, la Catedral, porque su sede, el Sagrario, está luchando por una rehabilitación monumental que a gritos lleva pidiendo varios años y cuya lentitud les condiciona… a recibir negativas si hace falta y ser lo suficientemente elegantes y generosos como para aún hablando de ello en el programa cofrade de esta casa, Guion, ver el lado positivo del problema por las muestras de cariño recibidas del resto de hermandades e incluso el apoyo municipal.
Cautelosos y en silencio están trabajando para que su Titular salga a la calle como se merece, como cualquier otra hermandad que quiere afrontar una salida procesional, la primera. Sólo les deseo lo mejor y que no olviden que el camino lo han forjado ellos y lo están labrando ellos, que no venga ahora nadie, y quizá menos un político, adelantando por la derecha a subirse al carro. No lo necesitan. Como diría el pregonero, Málaga os espera
