Málaga capital será la sede española de la fase de grupos de la Copa Davis de tenis el próximo mes de septiembre junto a otras tres ciudades: Bolonia, Glasgow y Hamburgo; un evento deportivo mundial por el que tanto Kosmos, la empresa asociada a la Federación Internacional de Tenis (ITF) para esta competición, como la Junta de Andalucía apuestan a largo plazo.
Así lo han asegurado el futbolista y presidente de Kosmos, Gerard Piqué, de visita de trabajo en Málaga, donde se ha reunido con el secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal.
Piqué ha admitido que traer la Copa Davis a Málaga es algo que les hacía «muchísima ilusión» desde que se produjeron las primeras conversaciones con el equipo de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía. Una ciudad que conoce «desde hace años» de sus partidos contra el Málaga Club de Fútbol cuando el equipo blanquiazul estaba en Primera División: «Sé de la pasión por el deporte y también la pasión por el país. España va a participar en septiembre junto a otras tres naciones y esperemos que clasifique para la fase final».
«El ambiente, estoy convencidísimo, va a ser muy bueno y se va a respirar tenis durante toda la semana en la ciudad y en comunidad», ha subrayado Piqué, quien ha incidido además en que quieren que esa relación con el tenis y el deporte en general no se circunscriba únicamente a los partidos.
«Nos gusta que esa semana y antes de la fase de grupos involucrar mucho a los niños, a la sociedad, en participar en actividades relacionadas no sólo con tenis sino con el deporte, y dejar huella; es uno de nuestro principales objetivos. Y queremos que sea una relación a largo plazo», ha enfatizado el máximo dirigente de Kosmos.
Para Arrabal, que Andalucía albergue esta fase de grupos es «un tremendo honor y una preciosa oportunidad de seguir consolidando una reputación que deseamos permanezca y una reputación de Andalucía como tierra que ama profundamente el deporte y quiere ser protagonista». Así, ha destacado los valores y ventajas que tiene para la sociedad y el trabajo que realiza el equipo encabezado por el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda.
«La Davis es especial porque no es sólo el prestigio que todo el mundo le reconoce sino el ejercicio de valentía por parte del equipo que lidera Gerard –Piqué– para llevarlo a una versión 2.0, 3.0, comprensible para las nuevas generaciones; y nos gusta participar de ese proceso», ha manifestado.
La Consejería apuesta por eventos que generen «un gran valor», incidiendo Arrabal en cómo esta competición, considerada el mundial de tenis, en sus más recientes ediciones tuvo «más de 35 millones de espectadores, fue retransmitida en más de 170 países, con decenas de millones de euros de retorno». En definitiva, «una magnífica oportunidad de traer valores y prosperidad, proyección».
En este sentido, ha admitido el dirigente andaluz que quieren marcar un estándar y un nivel que sea sostenible en el tiempo y que la organización de la Copa Davis se sienta en Andalucía «como en casa» y que en años posteriores siga siendo sede: «No es ningún secreto que lo que intentamos impulsar tiene vocación de continuidad, absolutamente todos los proyectos deportivos que hemos arrancado tienen la vocación de permanencia porque pensamos que nuestra misión es lanzar el deporte en Andalucía al futuro por encima de cualquier consideración particular, temporal, etcétera».
Ha puesto como ejemplo la celebración de la final de la Copa del Rey de fútbol en Andalucía durante cuatro ediciones, una tónica que se quiere seguir manteniendo con otros deportes: «Realmente para dejar un legado tiene que haber una continuidad. Actividades efervescentes y puntuales honestamente pensamos que no dejan todo el legado que nos gustaría».
Por ello, la Consejería quiere que esta competición «tremendamente prestigiosa se quede en Andalucía por mucho tiempo pero también es obvio que todo tiene un procedimiento administrativo que se está siguiendo pero con la clara intención de que estemos disfrutando de la David en Andalucía durante muchos años». «La voluntad institucional es clarísima, que sea un proyecto de continuidad», ha hecho hincapié.
LA FASE DE GRUPOS EN MÁLAGA
Del 14 al 18 de septiembre, Málaga volverá a vibrar con el tenis mundial gracias a esta Copa Davis, que ya estuvo presente en la ciudad en dos ocasiones anteriores, en el año 2000, contra Rusia; y en 2003, contra Argentina. En ambos casos la victoria fue para el equipo español.
Piqué ha calificado de «equipazo» al equipo español y cuestionado por si estará Rafael Nadal, si las lesiones le respetan, ha sido claro: «Rafa ha tenido mala suerte en lesionarse y esperamos que pronto vuelva a las pistas. Pero tienes también a Alcaraz, Carreño, Bautista; cuatro en el top 20». Por tanto, ha incidido, las opciones de España de poder clasificarse para la final «son muchas, pero también de ganar la competición».
Respecto a por qué se eligió la capital de la Costa del Sol para esta competición y qué le falta a Barcelona para poder albergar una fase de la Copa Davis, Gerard Piqué ha subrayado: «Más que lo que le falta a Barcelona es que esta es una competición que encaja mejor en Málaga, que es lo más parecido a Barcelona en España». «Venir aquí lo hemos valorado mucho, había dos propuestas más pero hablamos con José –José María Arrabal– y su equipo y lo teníamos muy claro», ha admitido.
Una vez escogida Málaga capital se trabaja en cómo será el escenario: «Nos gusta invertir mucho en la puesta en escena, para que se vea un producto distinto y único». En Málaga, el equipo ya está trabajando y analizando qué y cómo diseñarlo «para que sea atractivo, que entre por los ojos y que la gente tenga una experiencia única».
«Eso es lo que queremos transmitir, a partir de ahí hay mucho trabajo detrás. El equipo ya ha hecho varias visitas –al Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga– para entender qué se puede y no se puede hacer», ha aclarado.
Precisamente, esa puesta en escena impactante que se quiere lograr se suma al impulso a esta competición por parte de los nuevos gestores, de manera que sea atractiva también para los propios tenistas: «Lo hemos analizado mucho, antes había eliminatorias en febrero, abril, septiembre y la final en noviembre y el hecho de que España quedara eliminada en abril hacía que en el país no se seguía la competición; era muy disconexa».
Los jugadores, además, debían emplear «cuatro semanas de su tiempo y tenían que viajar si estaban en Estados Unidos hasta Australia, y le cambiaban la superficie. Si era temporada de pista dura ponían césped o tierra batida y tenían que adaptarse, con el riesgo de lesiones».
Ahora el nuevo formato, ha explicado Piqué, «es más de mundial de tenis». «El hecho de que haya cuatro grupos de cuatro equipos clasificando los dos mejores para la fase final, que serán los mejores ocho en noviembre, es más fácil de seguir y los jugadores pueden dedicarle menos tiempo pero de más calidad».
Sobre la ciudad favorita para las finales de la Copa Davis en noviembre, el deportista catalán ha asegurado que hay varias opciones y «es vox populi que Abu Dabi es una de ellas». No obstante, el equipo está valorando todas las opciones que hay encima de la mesa «y tomaremos una decisión en breve».
