La Policía Nacional de Málaga ha desarticulado un entramado criminal especializado en ‘vuelcos’ -como se conoce en el argot policial a los robos de sustancias estupefacientes o dinero- que logró hacerse con un botín de 300.000 euros que transportaba una furgoneta.
Los hechos, según relata el comunicado emitido por el cuerpo de seguridad, se produjeron el pasado 25 de febrero en el punto kilométrico 1034 de la autovía A-7 a su paso por Marbella. Los sospechosos, armados con pistolas y disfrazados con prendas similares a las que portan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fingieron una actuación policial, logrando alcanzar a su objetivo a bordo de coches con dispositivos lanza-destellos.
Para hacerse con el control de la furgoneta, según continúa explicando el mismo comunicado, los sospechosos golpearon a la víctima con la culata de un arma, hiriéndola y dejándola sin medio de transporte en plena calzada. La investigación, en manos del Grupo I de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga, continuó la pista de los vehículos utilizados en el asalto y los localizaron en varios puntos de la Costa del Sol occidental, también el vehículo sustraído, que fue hallado el mismo día del atraco en Ojén.
Cinco detenidos
Los agentes de la Policía Nacional lograron identificar a los miembros de la trama y tras el registro de cinco domicilios y dos garajes culminaron la operación ‘Bicol’ con la detención de cinco personas, todas con edades comprendidas entre los 26 y los 34 años, de las cuales dos han sido enviadas a prisión de manera provisional por el Juzgado de Instrucción nº4 de Marbella.
La operación se ha saldado además con la intervención de una pistola, una escopeta, 12.600 euros en efectivo, 900 gramos de cocaína, 6.400 gramos de hachís, 145 gramos de marihuana, uniformidad y equipamiento policial empleado en los asaltos, dispositivos lanza-destellos, así como una decena de vehículos e inhibidores de frecuencias.