Los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga, organizados por su Fundación General (Fguma), han continuado este miércoles en Vélez-Málaga y en Ronda, donde ha tenido lugar la conferencia magistral del analista y economista Santiago Niño-Becerra, que ha repasado el panorama económico a corto y medio plazo y ha aconsejado a las familias que «si tienen 100, gasten 20 y guarden 80».
El experto ha vaticinado un «futuro complicado» en los próximos meses, una vez finalicen las vacaciones, apoyándose en estudios publicados en cabeceras de referencia como el Financial Times, que ha recogido en un estudio reciente una posibilidad de recesión en Estados Unidos que roza el 38 por ciento.
Por ello, el economista ha afianzado un concepto que ya avanzó hace unas semanas, refiriéndose a este periodo estival actual como el «último verano», un punto de inflexión en el que la población está gastando el dinero que tiene, sin pensar en lo que va a venir después. Ante esto, y con la paulatina subida de precios, ha aconsejado a las familias medidas de contención basadas en una reducción «irremediable» del consumo y una apuesta por el ahorro.
Asimismo, ha hecho una lectura de otros asuntos de actualidad, como la histórica caída del euro sufrida este pasado martes en las Bolsas, alcanzando el peor dato desde 2002. «No es que el euro se esté depreciando con respecto al dólar, sino que el dólar se está apreciando artificialmente con respecto al euro, por lo que el equilibrio de fuerzas cambia», ha explicado.
En esta misma línea, Niño-Becerra ha revelado que una revaloración del dólar puede suponer la «ruina y la miseria» para muchos países subdesarrollados, además del encarecimiento de las materias primas, afectando también al gas, por lo que el conferenciante ha vaticinado que el precio del gas seguirá en aumento más tiempo.
Por último, y dando una predicción más a largo plazo, el experto ha augurado un cambio de paradigma en materia económica que supondrá el derrumbe del sistema capitalista. «Vamos hacia una forma de funcionar distinta en el cual el papel de la economía que hemos conocido va a desaparecer. Pasaremos a entornos muy regulados, casi dictatoriales, en el que el Liberalismo que ha sido el sustrato de la economía desaparecerá», ha sentenciado.
Se ha atrevido a dar fechas estimadas: «En algún momento entre el 2060 y el 2070 el sistema capitalista tal y como lo conocemos se agotará».
EL PAPEL DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA GANADERÍA
Paralelamente, en el Convento Santo Domingo de Ronda, ha concluido el seminario enfocado en los retos de las ganaderías y en el futuro de este sector. José Emilio Guerrero, codirector de la actividad y catedrático del Departamento de Producción Animal de la UCO, ha moderado la mesa redonda de cierre en la que se han expuesto las conclusiones finales del curso.
Estas pasan por la obligación de atender los derechos de los animales y su forma de relacionarnos con ellos, por hacer una «transición verde» hacia un modelo sostenible y, muy especialmente, por la transformación digital, aludiendo a los últimos avances implantados en este sector.
En este sentido, el invitado ha definido a la tecnología como un elemento «fundamental» en el contexto reciente, ya que, según ha explicado, a día de hoy ya se está aplicando de forma masiva en el campo, dando respuestas a la necesidad de tener información a tiempo real para la toma de decisiones, lo que repercute en una mejor gestión de los recursos disponibles.
Guerrero también ha precisado que la adaptación a estos cambios por parte de ganaderos, cooperativas y otros profesionales del sector está bien avanzada, a juicio de la cantidad de peticiones que reciben para el desarrollo de asistentes virtuales. «Pienso que ambas brechas, la de conectividad y la de actitud con respecto a la incorporación de nuevas tecnologías se va a cortar drásticamente. Es cuestión de meses», ha finalizado.
SALUD MENTAL
En cuanto a los cursos de Vélez-Málaga, el director del departamento de Salud Pública y Psiquiatría de la Universidad de Málaga, José Miguel Pena, que codirige el Curso de Verano de la UMA sobre salud mental, ha declarado que los médicos son clave en la estructura social, pero existe la paradoja de que el sistema ha ofertado excesivas expectativas de tipo sanitario, hasta el punto de que teóricamente el sistema lo proporciona todo, pero el médico que lo gestiona «no cuenta con todos los recursos necesarios, tiene poco tiempo y muchos pacientes».
Una situación que, según Pena, que también pertenece a la junta directiva del Colegio de Médicos de Málaga, se ha agravado con la pandemia: «La presión sobre este colectivo se ha incrementado de una forma brutal. Formar a un médico es muy caro, de las carreras más caras y largas que hay y nos encontramos con que nuestros estudiantes son excepcionales, de los que tienen las notas más altas, y cuando salen se encuentran con un sistema y una relación con los pacientes que les frustra».
Ante esta problemática, desde el Colegio de Médicos y el departamento de Psiquiatría de la UMA se ha puesto en marcha un programa de atención a los médicos que tienen patologías psíquicas, que normalmente son secundarias a su trabajo; «un fenómeno que está apareciendo, sobre todo, entre los de atención temprana» y que, según este experto, es más acusado entre las mujeres por el planteamiento educacional de género y suelen asumir de una forma mucho más directa el cuidado de los pacientes, «la hiperresponsabilidad que tiene un coste personal y familiar».
«Tenemos a muchas médicas con serios problemas de gestión del estrés y que acaba con la aparición del síndrome de burnout o síndrome del trabajador quemado. Muchas están deseando dejar la medicina cuando son excelentes profesionales por la excesiva presión a la que han sido sometidas», ha lamentado. Además, ha dicho que «como el sistema no logre solucionar esta situación, tendremos un problema serio. España forma muy buenos médicos y cuando acaban se van al extranjero, hay que cuidarlos más, no son meros administradores de recursos, son poco apoyados por el sistema».
Sobre el panorama actual considera que la atención a la salud mental no tiene final: «Cada vez hay más patologías psíquicas, la presión social hace que se incrementen las demandas y la gente cada vez está más angustiada, con lo cual es una atención eterna», ha explicado Pena, añadiendo que aún existe estigma en la sociedad hacia estas personas.
El director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital U. Virgen de la Victoria, Javier Romero, que también ha participado en este curso, ha calificado con un aprobado la atención que reciben los pacientes de salud mental en la sanidad pública de Andalucía, que en su opinión está en la línea del resto de las comunidades autónomas.
No obstante, ha considerado que hay muchos aspectos de mejora tanto en accesibilidad como en dar una respuesta concreta a las problemáticas tan variadas que se encuentran en los equipos de salud comunitarias. Respecto a las listas de espera, ha reclamado trabajar con mayor intensidad en atención primaria para que atienda problemas de salud mental comunes y así salud mental pueda centrarse en los cuadros más graves.
En relación con las patologías que atienden, el director ha incidido en el aumento de las conductas suicidas en la población, debido a los efectos secundarios de la pandemia como el aislamiento provocado por la cuarentena y las preocupaciones económicas; y ha detallado como desde el Hospital Clínico se están reorganizando para que cada dispositivo comunitario disponga de un programa específico de atención intensiva que pueda ser muy accesible y en un par de días los pacientes puedan recibir esta atención y se mantenga durante el tiempo que precisen.