Satse apunta que la acusada de agredir a una celadora del Hospital de Linares es reincidente. El Sindicato de Enfermería Satse ha apuntado que la paciente acusada de agredir física y verbalmente a una celadora del servicio de Urgencias del Hospital de Linares (Jaén) es reincidente ya que el pasado 20 de marzo también agredió a una técnica en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) en las Urgencias del mismo centro hospitalario.
El sindicato, a través de un comunicado, ha instado a la Administración, a las direcciones de los centros sanitarios y a los responsables de la Sanidad, a «instaurar cuantas medidas sean necesarias» con el objetivo de evitar «esta lacra social» que «repercute negativamente en la integridad física y psicológica de nuestros profesionales, en la atención sanitaria que prestan, y en la seguridad del resto de usuarios».
Satse, lleva meses denunciando la falta de seguridad en la puerta de Urgencias de este centro hospitalario. El sindicato ya comunicó el riesgo que sufren estos trabajadores al Comité de Seguridad y Salud del centro y sigue insistiendo en que «a pesar de las medidas instauradas es necesario aumentar la seguridad en esta zona del Hospital».
Satse apunta que la acusada de agredir a una celadora del Hospital de Linares es reincidente
Por eso vienen reclamando con concentraciones semanales la contratación de un vigilante de seguridad en el servicio de Urgencias que «disuada a los usuarios o a sus familiares de cometer actos de este tipo». Además, subrayan la necesidad de denunciar para «visibilizar este problema e intentar atajarlo con todas las medidas» al alcance.
También desde CCOO se ha pedido que se incrementen las medidas de seguridad en los centros sanitarios y en concreto en el Hospital de Linares, ya que «han sido varias las agresiones a los profesionales que desarrollan su labor en el mismo».
En un comunicado, CCOO ha defendido la necesidad de «crear protocolos eficaces contra agresiones, y más aún cuando se sabe que hay usuarios ya son reincidentes». Asimismo, piden que se lleven a cabo simulacros para que los profesionales sepan cómo actuar durante estas situaciones, además de establecer circuitos para que «las personas que muestran actitudes violentas estén aisladas del resto de usuarios y profesionales, así como incrementar las plantillas de vigilantes de seguridad.
