Sufrir es lo que le toca a un Unicaja que venció al Betis en Sevilla 73-79 después de que los verdiblancos tuviesen incluso un triple para ganar a 12 segundos del final. Está sobrado de talento exterior el cuadro malagueño, pero también de una irregularidad que le complica cualquier partido ante cualquier rival. En todo caso, consiguió vencer y seguir con sus opciones intactas para estar en la Copa del Rey de Granada.
Con el estímulo del nuevo entrenador, el Betis salió más enchufado al derbi con Bleijenbergh castigando el aro malagueño y Evans jugando mejor de escolta para conseguir la primera ventaja (15-8) importante. Las pérdidas de Eric, a quien alguien deberá enseñarle a no hacer pasos, y la falta de ayudas defensivas comprometían la remontada. Pero no está sobrado el conjunto verdiblanco, que comenzó a precipitarse en sus ataques sin Pepe Pozas al frente. En ese desorden absoluto en el que también ayudó Brizuela con su excesivo individualismo, se movió un poquito mejor el Unicaja, con Cole anotando, para reducir daños y llegar a un 20-18 al final de los primeros diez minutos.
Una tónica, la de la precipitación y la falta de juego colectivo que continuó en los primeros compases de segundo cuarto. Tres minutos se tiraron sin anotar ambos, compartiendo pérdidas no forzadas y malas selecciones de tiro. En un patio de colegio a la hora del recreo hay más orden que el que se veía en el San Pablo. Fue entrar Norris Cole y de nuevo encontrar el camino hacia el aro y despertar a propios y a extraños. Porque Agbelese, 7 puntos en el cuarto, decidió tomar las riendas de los suyos para hacerse fuerte en la zona sin que Nzosa, de vuelta a las andadas negativas, pudiese hacer nada por frenarle. Sí lo consiguió Rubén Guerrero, quien con un mate cerró la primera mitad con empate a 38.
Más control en la segunda mitad
Se esperaba un poco más de criterio, de jugadas elaboradas, de tácticas entrenadas tras la reanudación. Unicaja sí hizo sus deberes en el vestuario. El Betis, no. Casimiro no logró que sus pupilos dejasen de perder balones y permitir así que los malagueños corrieran. Con Abromaitis y Alonso encontraron los triples, con Guerrero y Díaz la intensidad defensiva y, con estos ingredientes, la pausa necesaria para abrir brecha en cinco minutos con un 7-15 de parcial (45-53). Una ventaja que se mantuvo para entrar en el último cuarto 53-61.
El Unicaja parecía tener encaminada una victoria vital para sus aspiraciones coperas, pero los béticos no querían rendirse aún. Ni siquiera con un 59-70 en el electrónico. Ahí Casimiro y Katsikaris tuvieron un rifirrafe verbal por una mala caída de Eric que dejó tumbado al pívot cajista mientras el juego continuaba. La técnica para ambos espoleó más a los locales con Bertans como líder para comandar un 7-2 que volvió a meterles en el choque (66-72, min. 37). Y más que se metieron en los últimos segundos con un triple de Cvetkovic y dos tiros libres de Brown (73-74). Abromaitis anotó luego un tiro desde la personal fallando el segundo y dejando al Betis la opción de ganar con un lanzamiento exterior. Pero eligió la penetración para asegurar y ahí se encontró con Alberto Díaz, el mejor defensor ACB, forzando una falta en ataque y permitiendo asegurar el triunfo del Unicaja ante el Betis por 73-79 después de cierto suspense.