La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha sido propuesta este martes como vicepresidencia ejecutiva en la Comisión Europea de Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como de Competencia por la presidenta del organismo, Ursula von der Leyen. Como el resto de comisarios, va a tener que ser confirmada por la Eurocámara.
Ribera forma parte del Gobierno de Pedro Sánchez desde 2018. Nacida en 1969 y licenciada en derecho en 1992 por la Universidad Complutense de Madrid, ha ocupado diversos cargos en la administración. En 2018, Pedro Sánchez le encargó pilotar la lucha contra el cambio climático al frente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y en 2020 se convirtió en vicepresidenta del Ejecutivo al frente de la misma cartera, a la que sumó el Reto Demográfico.
Ha sido directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático desde 2008 hasta 2011. Como gran conocedora de las negociaciones internacionales en materia de cambio climático y medio ambiente, su participación en la consecución del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha sido reconocida internacionalmente.
Durante su mandato, impulsó una ley de cambio climático y transición energética en España, además de presentar el Plan Nacional de Energía y Clima e impulsar la descarbonización, entre otros avances. También fue designada para llevar a cabo el plan de desescalada por la pandemia de COVID-19.
En julio de 2021, Sánchez llevó a cabo una remodelación en su segundo gobierno en el que eliminó la vicepresidencia cuarta y Ribera pasó a ser la tercera, en sustitución de Yolanda Díaz, que pasó a ser la segunda. En las últimas elecciones europeas del 9 de junio de 2023, lideró la candidatura socialista, aunque luego renunció a su escaño en el europarlamento. A través de un mensaje en ‘X’ se ha mostrado «honrada» por la designación de Von der Leyen.
Si es finalmente aprobada como comisaria, llegará a Bruselas en un escenario en el que ya se ha aprobado la ley de Restauración de la Naturaleza en la UE, que pide restaurar al menos el 20 % de sus zonas terrestres y marinas para 2030 y todos los ecosistemas que lo necesiten para 2050; y donde Von der Leyen ha anunciado que estudiará dar más ayudas a las explotaciones más pequeñas en la próxima reforma de la Política Agraria Común.
Además, una de las próximas grandes citas a nivel internacional será XXIX Cumbre del Clima de la ONU en Azerbayán, la COP 29, que comenzará el próximo 11 de noviembre. Este es un escenario internacional en el que Ribera hasta el momento se ha movido como pez en el agua, dada su larga experiencia en cumbres internacionales, donde además su capacidad de negociación y trabajo son año a año elogiados por distintos países. De hecho, en las últimas COP Ribera ha ejercido de facilitadora de varios temas de la negociación climática.
FIN DE LAS NUCLEARES Y ENTIERRO DEL ATC
Entre sus quehaceres también destaca el acuerdo para el cierre ordenado de las centrales nucleares, firmado con el sector en 2019, y la aprobación del VII Plan de Residuos Radiactivos, que descarta finalmente la construcción de un almacén temporal centralizado de residuos radiactivos (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca). La elevación de la tasa Enresa un 30% le ha procurado también enfrente al sector nuclear.
Ribera también propició, tal y como pedían las organizaciones ecologistas, la protección del lobo más allá del sur del Duero, lo que le ha procurado el rechazo de las comunidades autónomas afectadas, cazadores y ganaderos, que también le afean su apoyo al reglamento europeo de Restauración de la Naturaleza.
Ribera ha llegado a acuerdos con otras comunidades autónomas, incluso de signo distinto al del Gobierno, en materia de protección de los humedales, como el alcanzado con la Junta de Andalucía para la protección de Doñana, o el de Murcia para la recuperación del Mar Menor.
Ribera también ha impulsado los dos proyectos de leyes básicas para agentes y bomberos forestales, que se encuentran en fase parlamentaria. Además, dejará probablemente pendiente la obligación de presentar en octubre una estimación de cuántas botellas de plástico se recogen de manera separada en España, un dato que debe acompañar a la Ley de Residuos.
En cuanto a temas energéticos, Ribera consiguió a principios de año el respaldo de la Comisión Europea de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que eleva los objetivos de reducción de emisiones de CO2, la eficiencia energética y la penetración de las renovables. A nivel europeo, lideró la negociación de la reforma del mercado eléctrico y sacó adelante a Bruselas la ‘excepción ibérica’, que permitió reducir el precio de la electricidad en España y Portugal en los momentos más duros por la crisis energética por la guerra en Ucrania.
Además, se deberá continuar con el despliegue de la energía eólica marina pero con las cautelas ambientales necesarias para evitar impactos negativos en la fauna y conflictos entre los sectores interesados y las poblaciones costera; así como con el desarrollo del cuarto ciclo de planificación hidrológica, la política de agua que deberá regir los siguientes siete años, de 2028 a 2035.