Los sindicatos UGT y CCOO han pedido este miércoles que «no se culpabilice» a la madre de las dos niñas de dos y cuatro años asesinadas por su padre en un cortijo de Las Alcubillas, en Alboloduy (Almería) el pasado domingo por el hecho de haber llegado a un acuerdo con el maltratador para ver que las viera los fines de semana «posiblemente a cambio de permitir la salida del país para irse a Rumanía».
Así lo han trasladado tras la concentración que ha tenido lugar frente a la sede de ambas organizaciones en la capital, donde decenas de personas han mostrado su repulsa ante esta nueva muestra de violencia vicaria y han guardado un minuto de silencio.
En una nota, han recalcado que la madre de las pequeñas «llevaba siendo maltratada durante años» y «tenía orden de alejamiento, pero no tenía red familiar alguna en el país».
Asimismo, han recalcado la importancia de «llamar a la violencia de género por su nombre, conforme indica el pacto de Estado de la Violencia de Género». Desde el año 2013, según su recuento, ya son 54 los menores asesinados por violencia vicaria en el país.
CCOO y UGT han reclamado «aunar esfuerzos para acabar con la violencia de género todos juntos y unidos».